Sunday, December 27, 2009

El espejo...

Miré con atención al espejo, y entonces te vi... Tus ojos tristes, con el peso del mundo, tus cejas a su alrededor, medio arqueadas, intentando quitarle importancia al asunto, tu nariz, ni pequeña ni grande, ni chata ni ganchuda, en medio de todo... Tus labios, rosados, dulces, distintos uno de otro, simétricos y asimétricos, vacilantes, como siempre...
Alargué la mano y te toqué, acariciando el contorno de tu rostro... sintiéndolo mío, cálido, incompleto, indefinido... Perdí la definición de sus límites al continuar mirándolo, empecé a ver borroso, dudando...
Continué por tu cuello, bajando lentamente, memorizando poco a poco cada detalle, cada arruga, cada lunar, cada recoveco... Sentía tu olor al hacerlo, despacio, poco a poco, sintiéndolo mío... Rodeé el contorno de tu cuerpo, tan delgado, tan frágil, tan inocuo, tan invisible incluso... Bajé por tus muslos, tus piernas, tus tobillos... Vi tus cascabeles, sonreí al hacerlo...
Enfoqué y desenfoqué, tratando de definirte, de mirarte, de quererte... Bajé y subí, sin parar, volví a tu cara... Vi tu pelo rodeando tus ojos, alborotado, desigual, tratando de tapar aquello que más miedo te da, tú misma...
Traté de enfocar de nuevo... y de repente me vi... Soy más bonita mirada desde tus ojos...

Saturday, December 26, 2009

(...)

Catástrofes, una detrás de otra... Decepciones a mi alrededor, para mí, para otros, para todos... De ahora, de hace tiempo, de siempre... Repeticiones y repeticiones, ciclos y ciclos, y abandonos... Pérdida de la estabilidad en todos los ámbitos... Ya ni siquiera están por aquí los de siempre, y le echo de menos (Nepo, ¿dónde están tus nepomundos?) Y el vórtice abierto de nuevo... El vórtice, siempre el vórtice... que no se cierra, sólo se estrecha por pequeñas temporadas... y todo que viene a aparecer ahora, y a recordarme...
Y me doy cuenta de que nada ha cambiado de los 18 a los 28... Los mismos errores, los mismos llantos, los mismos miedos, los mismos terrores... Y sin dormir. Y sin querer. Y sin paciencia, y sin confianza... Simplemente, como siempre... Y sin propósitos para el año nuevo, porque el año nuevo sólo es una extensión del anterior...
Ilusionada, y de pronto sin ilusión, aunque parecía que podía ser bueno, muy bueno. Pero a veces la ilusión tiene eso. A veces los errores de otro se pagan. A veces da igual hacerlo bien, o hacerlo mal, o tan siquiera no hacerlo...
Y de repente piensas y te acuerdas de que te olvidas... Te acuerdas de que te dejas... Te acuerdas de que te lo buscas... Y pasa y pasa el tiempo, y aún no hay consecuencias, pero vendrán, porque siempre están ahí, agazapadas... Y piensas en cuando llegues, y tengas que explicarte y explicar que ya sabías que vendrían, porque las has dejado llegar... Y entonces, llegará la culpabilidad de la que te escondes ahora mismo...
Pidiendo... Pidiendo aquello que debería corresponder. Aquello que tal vez merezcas, y tal vez no, pero tal vez quieras... Añorando tu ritmo, tu despacio, tu tal vez, tu quizás... Sabiendo que esta vez se volvió a complicar todo de nuevo y aquí estamos, esperando....
Dando... dándote tiempo, entregándote parte de mi alma, para que te asustes y corras... Y te escapes, y huyas despavorido, porque de nuevo, no es el momento... Porque nunca lo es, ni contigo, ni con nadie... Siempre a destiempo...
Torturándome... engañándome... suicidándome poco a poco... Inhalando poco a poco mi derrota, instilando en mis venas el engaño del olvido momentáneo del lúpulo líquido, mirando esta pantalla entre humo y alcohol, sonriendo mientras pasa, porque a veces pasa... Cerrando por vacaciones, porque en vacaciones nada tiene mayor sentido que el resto del tiempo, y porque a veces, así no es divertido...
Sintiendo la culpabilidad en los pulmones y en el estómago... en las arterias y en las venas... en el hígado... Cediendo por primera vez en tanto tiempo....
Soñando... soñando con una vida que no es mía... con aquella que fue, cuya mayoría ni siquiera quiero recuperar... antes de esto, antes de todo, antes de comenzar, antes de despegar los pies del mundo... Entonces, hace tiempo, cuando vine la primera vez por aquí...