Monday, July 07, 2008

Si te dicen que caí...

No te sorprendas. Era parte de mi plan.

Y con eso quiero decir que... ¡Mi vida se ha hundido! Y no me he muerto. A ver, me siento fatal; sinceramente, me siento horriblemente mal, pero no me he muerto. Tardaré un tiempo en sentirme mejor. Tardaré un tiempo en "rehacer mi vida". Pero no me he muerto.

No sé si me sorprende más no haberme muerto, o el hecho de que la mitad del tiempo, ni siquiera me importa que mi vida se haya hundido del todo... Creo que hay una parte absurdamente optimista de mí que se resiste a pensar que esto es todo lo que hay, que no va a pasar nada nuevo... Y sin embargo, esta vez está absolutamente claro que hay un cambio, y que no hay vuelta atrás...

Nos conocemos. Has tocado fondo, y no puedes... no puedes seguir... no puedes seguir sintiéndote tan infinitamente pequeño... Y lo peor de todo es que sé que yo no he tenido nada que ver con eso... Eso es algo tuyo. Algo que estaba ahí antes que yo, que se pasó un poco del tiempo que estuve, y que volvió. Y en ese momento, dejaste de sentirte protegido por mí. Y te dio miedo. Y saliste corriendo, que es lo que la gente como nosotros hace...

Una estúpida parte de mí, que debe haber visto demasiadas películas de Disney o demasiadas comedias románticas, espera que el tiempo lo coloque todo en su sitio; que un día aparezcas en mi puerta y me digas "te quiero y no puedo olvidarte". Yo sé que no te habré olvidado, porque yo no olvido, pero me gustaría no haber rehecho mi vida para entonces, porque entonces sí que estarás solo...

Por otro lado está la pequeña bestia negra que todos tenemos dentro, que cruelmente piensa "pues si cuando vuelvas yo no estoy, lo tendrás merecido, por abandonarme..."

Sin embargo, sé que no volverás. Y sé que no volveré a tener a aquel amigo que tenía, y con el que tan bien lo pasaba. Y sé que estaré siempre preocupada por él, porque él es especial, y necesita algunas cosas que no todo el mundo le puede dar, como toda la atención del mundo... Y toda la paciencia de la tierra...

Porque somos especiales. Porque no somos como todo el mundo. Porque nos aguantamos todo porque veíamos algo uno en el otro que nos recordaba a nosotros mismos... Y porque sé que ahora tienes q sentirte casi tan solo como yo... Aunque tal vez tú lo estés incluso más, porque yo ya sé vivir así, sin poder contar con casi nadie, pero tú sabías que yo siempre estaba ahí...

Pero tú tampoco te has muerto. Puede que todo esto sea para mejor...

Puede que realmente mis padres estén medicando el agua. O que realmente ya esté realmente acostumbrada a desaparecer de golpe de la vida de la gente a la que quiero. O que simplemente esté escribiendo esto para engañarme a mí misma, y hacerme creer que no pasa nada...

Empieza la soledad. A ver qué tal esta vez...